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26 julio 2024

En Rosario hay lista de espera en inmobiliarias para alquilar casas y departamentos

La crisis de oferta en el mercado locativo genera una enorme demanda insatisfecha, en especial en el segmento premium. Aseguran que faltan cinco mil unidades para ordenar la situación

La crisis locativa en Rosario llegó a un punto límite: muchas inmobiliarias ya tienen listas de espera de interesados en alquilar departamentos y casas en el área central de la ciudad. El fenómeno se da en especial en el segmento premium y en unidades para familias numerosas. El Colegio de Corredores estima que hacen falta volcarse al mercado cerca de 5.000 unidades para cubrir la demanda insatisfecha. Los vaivenes sobre posibles reformas a la ley de alquileres y la incertidumbre política y económica potencian el inédito escenario.

Los datos fueron revelados a La Capital por la flamante presidenta del Colegio de Corredores Inmobiliarios (Cocir), Gabriela Ortiz de Urbina. “El mercado locativo de la ciudad está absolutamente paralizado por las idas y vueltas que se han dado en torno a la reforma de la ley de alquileres, entre los cambios que introdujo Diputados y ahora (en comisión) el Senado”.

Para Ortiz de Urbina, “los legisladores nacionales están jugando su propio partido, privilegiando sus intereses políticos en un año electoral, desconociendo que en el medio está la gente, tanto inquilinos como propietarios”.

La titular de Cocir resaltó que la falta de oferta para alquilar en Rosario llegó a un punto límite. “Se nota en el centro y los barrios: no hay carteles de inmuebles en alquiler. Las inmobiliarias no llegamos a publicar las unidades en la web que se ocupan. Es más, muchas inmobiliarias tenemos lista de espera de interesados tanto en departamentos como casas”, apuntó.

El responsable del departamento del área de estadísticas del Cocir, Alejandro Bassini, ratificó esa tendencia y precisó: “El fenómeno se nota especialmente en unidades premiun, con amenidades y en casas amplias para familias numerosas, tanto en el área central como en barrios residenciales como Fisherton y Alberdi”.

Ortiz de Urbina reveló que en la actualidad el portal colaborativo del Cocir tiene unas 60 mil unidades para la venta y cerca de mil propiedades para alquilar. “La proporción histórica era de un 10 por ciento, entre la compra venta y el mercado locativo. Es decir que al menos faltan 5.000 unidades para ofrecer en alquiler para ordenar el mercado”, amplió.

El escenario se complejizó en las últimas semanas por dos situaciones: el resultado electoral de las primarias nacionales y la posible reforma de la ley de alquileres. “Hay mucha incertidumbre en el mercado, nadie sabe qué puede pasar con la inflación, el dólar y la suerte de la legislación. Hay mucho desconcierto y eso paraliza el rubro”, sumó la presidente del Cocir.

Nuevos contratos, de menor duración

En ese marco, empezó a tomar forma una nueva modalidad contractual. “Los contratos que se están venciendo por estas semanas se resuelven con un nuevo contrato, pero de menor duración, con ajuste inicial y prácticamente sin indexación posterior. Es una fórmula legal, contemplada en la ley de alquileres vigente que permite salir de este cuello de botella”, indicó Ortiz de Urbina.

Bassini precisó que son “muy numerosas” las inmobiliarias y unidades del mercado locativo que han encontrado en esta variable la forma de evitar un doble problema. “Para el inquilino el hecho de no conseguir una nueva casa y para el propietario que no puede o no quiere vender, que su unidad no quede ociosa y con gastos a su cuenta”.

Esta modalidad está planteada en el artículo 3° de la ley de alquileres vigente. Allí se estableció que el contrato de locación de inmueble, “si carece de plazo expreso y determinado mayor, se considera celebrado por el plazo mínimo legal de tres años”. Y agrega: “El locatario puede renunciar a este plazo si está en la tenencia de la cosa”.

“La clave _explicó Ortiz de Urbina_ es que el inquilino esté viviendo en la unidad. Entonces a poco de finalizar el contrato se hace uno nuevo, no es una prórroga, y se pacta otro valor inicial y por menos tiempo, cerca de un año”.

El nuevo contrato debe ajustarse a la normativa vigente respecto a los plazos y fórmulas de indexación: una vez por año y con base en el índice que elabora el Banco Central, que pondera en partes iguales salarios e inflación. Esta semana se informó que la actualización anual de octubre será del 115,3%.

Los valores de venta en dólares tocaron su piso

La presidenta del Colegio de Corredores Inmobiliarios (Cocir), Gabriela Ortiz de Urbina destacó que el mercado de venta de casas y departamentos de la ciudad “está activo y en movimiento”. Y advirtió: “Las unidades han bajado de precio en dólares y da la impresión que han tocado su piso”.

En ese sentido, precisó: “No es una mera especulación. Está basada en el valor actual de reposición de un monoambiente o un departamento de un dormitorio que es de lo más demandado en el mercado”.

En los últimos años, los valores en dólares retrocedieron hasta un 30 por ciento, producto de la acelerada devaluación de la moneda. Si bien el mercado especula con otro posible salto cambiario tras las elecciones presidenciales de octubre, los corredores inmobiliarios estiman que no hay mucho margen para que las unidades sigan bajando en divisa extranjera.


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