Preocupa el impacto económico de la bajante del Paraná
El descenso del río Paraná enciende las alarmas. La carga promedio en agosto se ubicó un 6% por debajo del mismo mes del año pasado
El río Paraná registró esta semana una altura de 0,61 metros frente a la ciudad. Según las mediciones que realiza la Prefectura en el Puerto de Rosario, el mes de septiembre está entre los más críticos del año. La bajante preocupa al sector de la agroexportación, ya que no se esperan grandes mejoras en los caudales para los próximos meses.
Los niveles de caudal del río se hacen esenciales para la hidrovía y su logística, eminentemente agroindustrial. En este sentido, un menguante caudal de agua redunda en mayores costos especialmente para quienes lleven adelante actividades de exportación en la región del Up River, responsable del 76% de las cargas de granos, harinas y aceites de la Argentina en 2023. Así lo advirtió un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
"Los costos por un menor nivel de agua en el Paraná pueden incluir la necesidad de ajustar el volumen de carga en determinados tipos de buques en el Gran Rosario tanto para el ingreso como para el egreso de mercadería; costos superiores frente la necesidad de efectuar completamiento de carga en otros puertos; pérdidas que sufre el complejo agroindustrial local por menores precios de exportación, con presiones a la baja de primas FOB, entre otros factores", detalla el escrito.