Judiciales rechazan el debut del sistema acusatorio federal en Rosario
Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación, criticó al ministro Cúneo Libarona por su “voluntarismo” y añadió que “cuando las cosas se hacen mal, fracasan”
El gobierno nacional dispuso la inminente implementación en Rosario del Código Procesal Federal Penal oral, acusatorio y disparó la crítica de jueces, fiscales y operadores judiciales.
Julio Piumato, de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación, explicó: “Es una decisión temeraria: Ningún sector de la Justicia está en desacuerdo con el sistema acusatorio, que es una necesidad, pero esto no puede hacerse de la noche a la mañana. Tenemos la experiencia de Salta y de Jujuy, donde se ven falencias por falta de presupuesto, y para ponerlos en marcha hubo nueve meses y medio de trabajo previo y una inversión de cinco millones de dólares, y aún así faltan recursos y la gente está saturada”.
Puimato echó mano a un ejemplo para graficar la situación judicial en esas provincias: “Prácticamente no hay juicios y sentencias del tema del narcotráfico; tal es el cúmulo de causas. Como no hay presupuesto, hay mucha gente que trabaja de fiscal sin ser fiscal”.
Volviendo a Rosario, el secretario general del sindicato de los judiciales afirmó: “Es imposible implementarlo de un jueves a un lunes. Falta todo: la Procuración está buscando, hace meses, un edificio en Rosario que sea apto para que funcione el Ministerio Público Fiscal, que cumpla con las medidas de seguridad. Hay que ponerse a trabajar en serio. Lo de Cúneo Libarona es ‘humo’. Debió convocar a todos los sectores para determinar qué hace falta. El presupuesto judicial no alcanza con el recorte que hizo el gobierno, pero él dice que hay plata para poner en marcha el sistema acusatorio. Eso es voluntarismo, que es muy grave porque genera expectativas en la gente que ignora la realidad”.
Por último, Piumato criticó también al gobierno provincial: “Cuando se hizo ‘el show de la cárcel’ (foto de los presos con torso desnudos y encimados unos sobre otros), hasta los ministros de (el presidente de El Salvador, Nayib) Bukele dijeron que fue un disparate, y terminó en el asesinato de cuatro trabajadores. No se combate al narcotráfico con un show porque es demasiado poderoso: cuando las cosas se hacen mal, fracasan, y el remedio termina siendo peor que la enfermedad”.