Le robaron tres veces en 20 días y cerró para siempre su verdulería
El local está ubicado en Amenábar y Mitre, muy cercan del Centro de Justicia Penal, en zona sur. Ahora maneja un taxi
La dueña de una verdulería ubicada en Mitre y Amenábar, en la zona sur de Rosario y muy cerca del Centro de Justicia Penal, denunció que sufrió tres robos en 20 días y que esa seguidilla la colocó en una situación de tener que cerrar y mudarse de barrio. La secuencia de asaltos arrancó el 22 de septiembre, siguió el 26 y durante el último fin de semana largo, por el feriado nacional del 12 de octubre, fue el último ataque.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Alejandra remarcó este martes: “Esto es algo que no podemos sostener más. Lamentablemente, tengo que cerrar mi única fuente de ingresos. Tengo 51 años y tengo que empezar de nuevo. Da mucha impotencia, porque las autoridades no hacen absolutamente nada”.
La comerciante agregó que es una decisión tomada la de cerrar y mudarse. “Los dos primeros robos los pude afrontar, incluso puse un techo, pero el tercero ya no. Perdí cuatro balanzas en 20 días. La última tengo que devolverla, es decir, tengo que salir a comprar una, además del esfuerzo de volver a comprar toda la mercadería. No se puede seguir así. Además te destrozan en el local. Rompieron un vidrio que cuesta 30 mil pesos y también las rejas”.
“Tengo que charlar personalmente con el dueño para ver cómo rescindimos el contrato. Pero la cuestión son los robos. Estamos a una cuadra y media del Centro de Justicia Penal. Cuando estaba la policía custodiando el edificio trabajamos tranquilos, pero después que se fueron los efectivos, todo fue un desastre. No tengo quejas hacia la policía ni el 911, pero sí contra el gobernador, el intendente y los políticos de arriba, porque los que pagamos los platos rotos somos nosotros”, subrayó Alejandra.
La comerciante contó que en uno de los robos que sufrió le robaron dos reposeras y una carreta que las halló poco después “en la puerta de un búnker de venta de drogas del barrio. Yo le dejé la dirección a la policía, pero que se puede hacer si después los jueces no dan las órdenes de allanamientos. Hice la denuncia un lunes, y me dijeron que volviera el jueves a la noche. Osea mi denuncia llegó tres días después, y las cosas ya no estaban más en ese lugar”.
“Hace una semana que cerré mi local y estoy vendiendo las cosas de a poco. Soy sola y tengo que trabajar”, agregó. La mujer no tiene claro cuál será su futuro laboral tras el cierre de la verdulería. “Tengo una camioneta Ford F10, hago fletes, también tengo carné de taxista. Gracias a la difusión que ya tuvo mi caso, una chica me ofreció manejar su taxi. Para bancarme tengo. Soy muy buscavidas y trabajo de muy chica, pero el que no puede y no tiene otros recursos, ¿cómo vive, cómo sigue?. Yo tengo las herramientas para seguir, ¿pero el resto? ”.