La salud privada en alerta por la suba de costos y las demoras en los cobros
Rodrigo Sánchez Almeyra, referente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario, dijo que "el contexto inflacionario afecta al sector"
Desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios revelaron este jueves que el sector de la salud privada atraviesa una situación "preocupante" por problemas de financiamiento debido a los altos índices inflacionarios y la inestabilidad cambiaria y destacaron que las obras sociales realizan pagos con hasta seis meses de atraso.
En declaraciones al programa "El primero de la mañana", de LT8, uno de los máximos referentes de la Asociación, Rodrigo Sánchez Almeyra, señaló que "el financiamiento de la salud está en problemas porque cualquier contexto inflacionario afecta al sector prestador de salud, dado que es el último eslabón de la cadena de seguridad social".
El profesional graficó que "las obras sociales y prepagas reciben los aportes de seguridad social o de sus afiliados, y a nosotros nos llegan esos aportes a los 60 ó hasta 90 días después de brindar las prestaciones a sus afiliados. Eso, en este gran contexto inflacionario, complica nuestra situación".
Por otra parte, destacó en qué situación se encuentra la asociación a la hora de adquirir insumos: "Estamos sufriendo un aumento muy importante en ese rubro, sobre todo en los insumos médicos. Hay una inestabilidad cambiaria inexplicable, porque aún no hubo ninguna devaluación importante en el dólar oficial que explique este tipo de conductas, pero el sector recibe facturas sin precios, lo que es extremadamente grave y difícil de afrontar".
"Estas incertidumbres en el mercado cambiario nos producen gran angustia", se lamentó Sánchez Almeyra
"Por razones netamente burocráticas, es muy difícil acortar los tiempos de la cadena administrativa. Por ahí algunas obras sociales pueden hacer un adelantos de prestaciones a cuenta. Pero en el caso de Iapos, por ejemplo, el cobro se hace a los seis meses", graficó.
Sánchez Almeyra fue consultado a continuación sobre si esta situación que planteaba resentía la calidad de la prestación médica: "No creo que sea así. Aún tenemos medicamentos en stock y no se ha cortado hasta ahora la cadena de pagos. Además, debemos hacer inversiones en tecnología médica y no tenemos precios de referencia. Por eso tenemos una gran preocupación", redondeó.