El abogado de los agresores del hijo de Valeria Mazza: "El caso está exagerado"
Jorge Bedouret admitió que sus defendidos le "pegaron una piña" a Tiziano Gravier. Planteó que "hubo intercambio de miradas y algún empujoncito" dentro del boliche
Jorge Bedouret, el abogado de los dos jóvenes que quedaron detenidos este miércoles tras la agresión sufrida por Tiziano Gravier -el hijo de la modelo y empresaria Valeria Mazza-, admitió que sus defendidos se presentaron espontáneamente y reconoció que "pegaron una piña". "Habrá que disculparse y resarcir", analizó. A la vez, destacó que "hubo intercambio de miradas y algún empujoncito" entre los tres involucrados en el interior del boliche de avenida y Francia y Brown.
En declaraciones al programa "El primero de la mañana", de LT8, Bedouret dijo que sus defendidos se presentaron "espontáneamente" y que los allanamientos de la Policía para detenerlos fueron "una puesta en escena". Al adentrarse en su relato comentó que ambos jóvenes mostraron arrepentimiento. "Te explican los hechos sin justificaciones, cosas de chiquilines, de adolescentes, sin fundamentos. Hubo un intercambio de palabras y bueno... vino una piña. Totalmente incomprensible. Y sobre todo en mis clientes que son gente de paz, que jamás han pegado una piña. Habían estado bebiendo un poquito dicen ellos".
Cuando se le recordó que Tiziano Gravier, en su relato, dijo que lo habían tratado de "tincho", el letrado indicó: "Es una pregunta interesante que no puedo responder pero sí la supongo. Lo que creo es que hubo algún intercambio de miradas, algún empujoncito adentro del boliche. Después salió la víctima y se dirigió con alguna palabra sencilla como bobo o boludo o algo así y dicen que le dijeron tincho y mis defendidos dicen que no fue así, que ni saben qué significa esa palabra. Lo grave de este tema es que existió una piña, tal vez normal, pero que trajo una consecuencia imprevisible. Es la primera vez que yo reconozco la responsabilidad lisa y llana de la persona que defiendo".
Acerca de que Fiscalía quiere aplicar la figura jurídica de "lesiones graves", Bedouret explicó: "Las lesiones se tipifican de acuerdo al tiempo de recuperación. Si el mismo supera los treinta días, se considera lesión grave. Y entiendo que una agresión dos contra uno no alcanza para calificar el hecho como riña".
Tras asegurar que pedirá la libertad porque sus defendidos "se presentaron, no hay peligrosidad procesal, no tienen antecedentes", Bedouret consideró que no minimizaba el incidente en el que Tiziano Gravier resultó con fractura de mandíbula: "No quiero minimizarlo, lo que quiero es encuadrarlo dentro del contexto de esta violencia en la provincia y en esta ciudad. Me parece que la mediatización y la magnitud que se le ha dado al hecho excede el marco que en otros hechos similares se dan. En otros hechos donde hay dos piñas, ni siquiera se investiga. La Justicia no tiene estos roles de tanta velocidad como ha tenido en este caso. Entonces ese trato excesivo, que obedece seguramente a la fama, la inteligencia y a la belleza de su mamá (la modelo y empresaria Valeria Mazza), lo comprendo. Pero me parece que hay que tener igualdad ante la ley".
"La mediatización le ha dado una trascendencia que no tienen muchos otros hechos similares. Si la justicia es objetiva, deberá abordarse la causa sin la exageración” que le confirió “la mediatización. Pero ¿cuántas piñas hay los sábados a la noche en Rosario? Miles. ¿Cuánto se tratan en los medios? Muy poco”, advirtió.
Luego de negar tajantemente que uno de sus defendidos haya empleado una manopla para golpear a Tiziano, Bedouret aludió a “funcionarios que influyen en la causa. Ellos saben quiénes son y en el momento indicado, haré públicos sus nombres”. Y consultado acerca de si pertenecen al ámbito municipal, provincial o del Ministerio Público de la Acusación, no vaciló: “A los tres”.